La elección del objetivo adecuado es importante, pero también tienes que elegir la cámara adecuada. Para principiantes, la EOS R50 y la EOS R8 son grandes opciones. Permiten captar imágenes nítidas que revelarán todos los detalles de tus platos. La principal diferencia es que la EOS R50 es APS-C, mientras que la EOS R8 es Full Frame. Verás que la EOS R50 es más fácil de usar y tiene una visión más recortada, mientras que la EOS R8 ofrece imágenes más nítidas. La EOS R50 también es rápida, con una velocidad de obturación electrónica de 15 fps, ideal para imágenes de la preparación de platos, ya sea mientras echas la comida al plato, hierve una salsa o un chef está manos a la obra.
Por su parte, los profesionales deberían fijarse en la EOS R6 Mark II y la EOS R5. Ambas cámaras están equipadas con IBIS, lo que te proporciona imágenes estables y es ideal para fotos de primeros planos. Esto también implica que puedes utilizar la cámara para añadir estabilidad cuando uses objetivos que no estén equipados con estabilización. La EOS R5 cuenta con unos impresionantes 45 MP, por lo que puedes crear deliciosas impresiones a gran escala de comida, mientras que la función de vídeo 8K la convierte en una opción popular también para vloggers. En cambio, la EOS R6 Mark II está diseñada para ofrecer velocidad. Esta cámara es una gran opción híbrida que combina 24,2 MP con un obturador electrónico de 40 fps. Esto te permite hacer fotos de elementos en movimiento en la cocina, además de conservar la calidad de imagen. Por último, la EOS R6 Mark II cuenta con una capacidad ISO superior, lo que significa que funciona mejor en cocinas y restaurantes con iluminación tenue.